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Todas las palabras para...


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Educación
Desarrollador Fundación Helga de Alvear
Libre

Helga de Alvear (Kirn, Alemania, 1936) fue reconocida en el año 2010 como una de las 100 personas más relevantes e influyentes en el mundo del arte dentro de la afamada lista "Power 100". En ese mismo año se abrió al público el Centro de Artes Visuales Fundación Helga de Alvear en Cáceres, con la exposición "Márgenes de silencio", una selección de 115 obras de la Colección Helga de Alvear.

Una de las principales «líneas de fuerza» de la Colección Helga de Alvear la constituye, sin duda, un importante número de obras que tienen la naturaleza como eje o como materia paralela de discusión. Se reúnen en esta exposición, amparadas en unos versos del poeta Gary Snyder (uno de los grandes «intérpretes» contemporáneos de dicho asunto), muchas de ellas.

De Thoreau a Macfarlane, este proyecto recorre también, aunque sea tangencialmente en ciertos momentos, algunas de las reflexiones más relevantes sobre uno de los grandes problemas de este tiempo, y lo hace en un lugar, Extremadura, donde un retraso antaño negativo (debido a la ausencia de revoluciones industriales) ha provocado, a la postre, una envidiable conservación de la naturaleza en muchos lugares de su territorio. En un conocido ensayo, Snyder nos recordaba «que cuando uno se adentra en un camino trillado vuelve con las manos vacías, razón por la cual tiene que atreverse a adentrarse en lugares no roturados y sin explorar». Tal cosa, para algunos visitantes, propondrá esta muestra. Como se explora un bosque, una montaña o una selva.
La naturaleza está revisada en Todas las palabras para decir roca desde distintos puntos de vista: de la contemplación a la acción, de lo formal a lo simbólico. En sentido estricto, por así decirlo, o reconstruida (como en ciertas pinturas, vídeos o esculturas).

De Robert Smithson, Richard Long, Peter Hutchinson, Hamish Fulton o Lothar Baumgarten a, en el caso español, Eva Lootz, Adolfo Schlosser, el Mathias Goeritz de Altamira, el trabajo «gestual» de Millares o la «geometría natural» de los dólmenes de Elena Asins. Pero también hay espacio para piezas que, desde su anclaje en el tema central de la exposición, revisan distintas tradiciones de la Historia del Arte (del retrato al trampantojo, de la vanitas a la naturaleza muerta), tal y como sucede en ciertas obras de Cildo Meireles, Rodney Graham o Karin Sander.